Cuando pienso en Tijuana después de que la Falla de San Andrés se transforme ó cualquier otro desastre natural en el mundo, recuerdo a las personas que conocí en la frontera del Río Tijuana y sus habilidades para construir ñongos (refugios temporales) reciclando lo que sea del ambiente y sus alrededores. La comunidad de personas indocumentadas que se estableció en el área fronteriza del canal, estaba sobreviviendo al desastre no-natural de un mundo exageradamente dividido. El Ñongo Postapocalíptico mezcla materiales orgánicos e inorgánicos para re-imaginar un futuro distópico, pero con muestras de protección de la Tierra para quien la habita y conforma.